Por: Wendy Sanabria, Ingeniera Ambiental, Fundación Puntos Verdes.
¿Alguna vez te ha pasado que tu teléfono celular se calienta de forma inesperada? O mejor aún, ¿Te has preguntado cómo es posible que su temperatura se regule rápidamente?
Esto no sucede por casualidad, en esta sección te contaré de qué están hechos muchos de los aparatos electrónicos que usualmente manipulamos y cuál es su impacto en el ambiente.
En Colombia y el mundo entero reciclar los aparatos eléctricos y electrónicos (AEE) se ha convertido en una necesidad, las personas tendemos a consumir más dispositivos que ayudan en los quehaceres del hogar y a optimizar el tiempo en el trabajo, como escobas inteligentes y asistentes como Alexa o Google Home, que son cada vez más comunes; tenemos computador y tablet, teléfono celular corporativo y personal, entre muchos otros aparatos que facilitan nuestra vida, todos estos dispositivos al finalizar su vida útil terminan, en el peor de los casos, en rellenos sanitarios, dejando de aprovechar los materiales que estos contienen y que pueden evitar la explotación de los recursos naturales para la fabricación de los miles de aparatos. Por razones como estas, los gobiernos se vieron en la tarea de reglamentar el manejo de estos aparatos cuando se convierten en un residuo; y Colombia no es la excepción, en el año 2018 el gobierno nacional lanzó el decreto 284, donde se establecen las obligaciones de los productores, comercializadores, importadores e incluso consumidores de AEE, y regula su manejo cuando estos son desechados, prohibiendo ser dispuestos en rellenos sanitarios y estableciendo metas de cumplimiento en kilogramos de residuos que deben ser aprovechados.
Los AEE contienen componentes plásticos altamente resistentes al calor, lo que evita que se recalienten y, por ende, evitando que su funcionamiento se vea afectado, dicha característica es reconocida como retardante de llama, un componente presente en casi todos los plásticos de los AEE; que pueden variar en más de 15 tipos y donde el más difícil de reciclar de todos son los que contienen bromo.
Uno de los retos más grandes que afronta el reciclaje de los RAEE (residuos de aparatos eléctricos y electrónicos) es el tratamiento del plástico con retardante de llama, ya que es necesario identificar y reconocer cada uno de los muchos tipos que existen, dado que cada uno tiene un tratamiento diferente
Para que el reciclaje de los plásticos con retardante de llama sea viable en términos económicos, se debe contar con tecnología y metodologías que permitan optimizar dicha clasificación, y así obtener una mejor valorización de los mismos, ya que si no se separan al ser tratados, no se obtendrá un producto de calidad y su precio en el mercado disminuirá considerablemente.
En muchos países del mundo estos plásticos son tratados como los convencionales que se encuentran otro tipo de residuos, y al no ser separados y clasificados su impacto no solamente será económico por la baja en su valorización, sino además en el ambiente, porque al ser reciclados de la manera tradicional y reincorporados al ciclo productivo, el producto final será no conforme y terminará siendo descartado.
Lito S.A.S como empresa pionera en la gestión de RAEE en Colombia, evidenció este gran reto y actualmente trabaja en un proyecto que permite identificar el tipo de retardante de llama de cada plástico, lo que permitirá elegir la opción más viable para su tratamiento.
Ya que conoces un poco más del proceso de reciclaje de los RAEE, te invitamos a que los entregues de manera responsable a la Fundación Puntos Verdes, porque no solo aportas al cuidado del ambiente y la salud humana a través de la economía circular, sino también a causas sociales en todo el país que aportan al cumplimiento de los objetivos de desarrollo sostenible.
Para más información visita www.fundacionpuntosverdes.com
